Pon una música suave que te recuerde al despertar de la primavera.
Puedes encender un incienso con aroma de flores.
Utiliza un recipiente con agua.
Si tienes un huevo, ya sea blanco o moreno, puedes hacer un dibujo en su cáscara.
Con todos estos elementos ve creando tu espacio sagrado y añade todos aquellos que sientas.
Cierra los ojos, escucha la música y siente cómo recorre todo tu cuerpo como si de una suave caricia se tratase.
Visualiza tus miedos y si aún no los has escrito, ahora es el momento de hacerlo.
También puedes añadir nuevos miedos si están surgiendo.
Enrolla este papel y forma un tubito estrecho y delgado.
Visualiza tus ilusiones y si aún no las has escrito, ahora es el momento de hacerlo.
También puedes añadir nuevas ilusiones si están surgiendo.
Enrolla este papel y forma un tubito estrecho y delgado.
Quema el papel de tus miedos por un extremo y por el otro sopla y siente como van saliendo de ti.
Después, deja caer el papel en el caldero y observa como se quema.
Quema el papel de tus ilusiones por un extremo y por el otro inhala y siente como van entrando en ti.
Después, deja caer el papel en el caldero y observa como se quema.
Siente y expresa tu emoción, todas son válidas. ¡Exprésate!
Y si el cuerpo te pide danzar, levántate y baila.
Celebra la primavera, la fertilidad, el nacimiento a una nueva vida.
Celebra el Amor que hay en ti.
¡Disfrútate!
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