✅ Tienes dificultades para mantener tu erección.
✅ Sientes insatisfacción por eyaculación precoz.
✅ Has perdido tu deseo sexual, tu líbido.
✅ Ya no disfrutas como antes,
✅ Has renunciado a tu placer.
✅ Sientes que ya no eres deseado.
✅ Consumes porno y el sexo real no te satisface.
✅ Has perdido el interés por la relación de pareja.