TANTRA PARA MUJERES

Tantra para Mujeres es la unión de las dos polaridades que habitan en toda mujer. La energía sexual es inherente al ser humano y se manifiesta en dos polaridades, comúnmente denominadas como masculina y femenina, negativa y positiva, ying y yang, etc. No obstante, independientemente de la terminología utilizada, una es la «energía dadora» y la otra es la «energía receptora».
 
Tantra para Mujeres se basa en dos aspectos esenciales, el momento presente y las polaridades opuestas.
EL MOMENTO PRESENTE
En Tantra para Mujeres veremos como cualquier par de personas pueden estar cada vez más presentes entre sí y más conscientes de ellas mismas; por tanto cada una estará más sensible hacia su compañera. Para alcanzar la Presencia, que requiere la práctica del Tantra, hemos de tener en cuenta el modo en el que nos encontramos con otra persona:
 
  • Cercanía física: Cuanto más cerca estemos físicamente, mayor oportunidad tendremos de practicar el estado de consciencia y de crear presente en nosotras.
  • Relajación: El Tantra nos dice que estemos al tanto de lo que hacemos y de cómo lo hacemos, que nos desenganchemos lentamente de la excitación y que nos aferremos a la relajación, que practiquemos el estar aquí y ahora, y que no nos obsesionemos con una meta.
  • Utilizar todo el cuerpo: Esforzarnos por no utilizar los genitales con la sola finalidad de alcanzar el clímax. Buscar una forma pasiva y receptora de encontrarse con el cuerpo de la otra persona, incluidos los genitales.
  • Recarga energética: Se trata de retener la energía de forma que pueda extenderse a través del cuerpo y darle a éste el poder. Además hemos de evitar la descarga repetida de energía vital.
  • Meditación: Hacer el amor debe ser una meditación y no una actividad.
  • Contacto visual: En cualquier pareja, el contacto visual intensifica profundamente el encuentro y atenúa las ganas de tener un orgasmo.
  • Calma: Ralentizaremos algunos movimientos o todos mejorando de este modo en sumo grado la experiencia.
  • Respiración Consciente: La respiración consciente expandirá de un modo excelente las energías del cuerpo.
  • El beso Sentido: El beso sentido aporta intimidad e intensidad.
  • Sensibilidad: Buscar la sensibilidad y no la sensación. La sensación embota, mientras que la sensibilidad despierta las fuentes internas del deleite y del placer.
  • Acariciar los senos: Los senos son el origen de la energía que interviene en los orgasmos más profundos de la mujer; por tanto se puede alcanzar un estado orgásmico con tan solo acariciar cariñosamente los senos. La energía de los senos se acumula y se expande hacia abajo, repercutiendo en la vagina sin que sea necesaria la penetración vaginal.
  • Pasividad clitorial: En vez de buscar la excitación y el orgasmo, debemos tratar la cabeza del clítoris con más miramiento y pasividad con objeto de crear un flujo energético de retroceso hacia dentro de la vagina.
Cualquier estado de consciencia y el reto que éste conlleva, creará un vínculo, una sensación de fuerza unificadora que encierra una mayor intimidad y un amor más grande.
Esto es transformar el sexo en Amor
 
Amor es lo que todas deseamos recibir y dar. Presencia, silencio, tranquilidad, la esencia de la meditación y de la relajación, todo esto se puede desarrollar entre dos personas como consecuencia de una apertura de corazón.
LAS POLARIDADES OPUESTAS
En Tantra para Mujeres veremos como todas las personas tenemos ambas polaridades, la «energía dadora» y la «energía receptora», lo cual hace a cada individuo esencialmente autoextático.
 
La fuente de los estados orgásmicos se encuentra dentro de cada persona; es una celebración interna de las dos polaridades. Por tanto, lo importante es cómo llegamos a esa fuente, de cómo despertamos nuestro potencial extático interior.
 
La «energía dadora» y la «energía receptora» residen en todo ser humano, tenemos integradas ambas polaridades y podemos descansar en el silencio de nuestro ser y de nuestro corazón. Ésta es la auténtica penetración energética.
 
Incluso una persona sola puede obtener beneficios de un estado de consciencia más interno, de una mayor tranquilidad, relajación, meditación, de centrarse menos en una meta en cualquier actividad diaria, de hacer menos y de estar más en el aquí y el ahora, de disfrutar el momento.

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