3 FORMAS DE SANAR HERIDAS DE LA INFANCIA

Quiero hablarte de las 3 formas que me ayudaron a sanar mis heridas de la infancia desde el placer.

Desde siempre has escuchado que la vida hay que ganársela, que sin esfuerzo no hay recompensa, que tienes que ceder para conseguir tus sueños, tanto en la relación de pareja, como en el trabajo, en la salud, la amistad o con tu propia familia.

Vivimos desde el esfuerzo y por tanto, si quieres sanar una herida de la infancia, te tiene que costar, es decir, tienes que sentir dolor.

Muchas terapias se basan en esto.

Parece que cuanto más sufre la persona, cuanto más llora, cuánto peor lo pasa, más sanación ha conseguido.

Pero, ¿Te imaginas poder sanar disfrutando, gozando? ¿te imaginas sanar sin dolor?

Alicia Amezcua - Propósito de vida

Sana tu alma desde el placer y disfruta de la vida que mereces

Aquí tienes mis Talleres Gratis de Tantra para abrirte a dar y recibir Amor.

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Sanar tus heridas de la infancia desde el dolor

Lo primero es entender que el cuerpo físico se cura, mientras que es el alma quien sana. Por tanto, no es lo mismo sanación que curación.

Curar una herida significa devolverla a su estado original. Sin embargo, sanar una herida es aceptar lo que sucedió en el pasado y tomar toda su fuerza para continuar en el presente y en el futuro.

Es cierto, que sanando las heridas del pasado, se pueda conseguir que el alma vuelva a su estado original, es decir, a su verdadera esencia, a tu ser espiritual.

Ese estado llamado Mahamudra lo podrás alcanzar en momentos puntuales de tu vida. Solo las personas que alcanzan la iluminación viven en ese estado todo el tiempo.

No sé si quieres ser un iluminado/a, pero de lo que sí estoy segura es que quieres tener una vida llena de paz, tranquilidad y amor.

Si eres una persona con ganas de disfrutar de una vida plena, es probable que ya hayas ido a alguna sesión de terapia o que hayas participado en algún taller.

La sensación que tienes después de estos encuentros es de bienestar, pero no siempre esta sensación permanece en el tiempo. A veces estos encuentros han sido tan dolorosos que te piensas mucho si volver a participar o no. Solo cuando estás muy mal es cuando decides acudir, para ver si ese malestar se puede resolver.

Lo cierto es que la experiencia de bienestar no dura tanto como te gustaría.

¿Qué es la sanación?

Déjame que te haga una pregunta, ¿realmente sientes que para alcanzar tus sueños, para vivir la vida que mereces, es necesario que te esfuerces tanto? cuando lo que realmente deseas es dar y recibir Amor

La familia es importante, la salud es fundamental, los trabajos son necesarios, las parejas y las amistades llegan para quedarse, unos más tiempo que otros, pero cuando no hay amor sientes que nada de esto te llena en realidad.

Amar tu vida y amar a las personas con las que compartes tu vida es la clave.

Sin embargo, no siempre puedes y esto se debe a que hay heridas de la infancia que bloquean tu capacidad de disfrutar tu vida.

Algunas de estas heridas de infancia son tan profundas que ni siquiera sabes que las tienes.

Por eso, la mayoría de las terapias se basan en sacar a la luz ese trauma, ese dolor profundo de la infancia para sanarlo.

Este es un camino que funciona, aunque en ocasiones pueda llevarte muchos años de terapia y durante ese tiempo quizás te hayas preguntado, ¿por qué tiene que ser tan doloroso?

A mí me pasó, por eso te entiendo perfectamente. Mi vida no ha sido mejor ni peor que la tuya. Cada persona viene a esta vida a aprender lo que necesita.

Así como se ha demostrado que los niños aprenden mejor a través del juego y no  haciendo deberes interminables o teniendo la amenaza constante del castigo. en la sanación también hay otra vías de éxito que hoy quiero compartir contigo.

El Cuerpo tiene memoria desde la infancia

En la mayoría de terapias se trata de entender desde la mente lo que sucedió y aceptarlo como parte de tu aprendizaje personal y evolutivo.

A muchas personas esto les cuesta muchísimo, entre otras cosas porque no siempre recuerdan lo que les sucedió. No lo recuerdan, no porque les falle la memoria, sino porque fue tan traumático que su cerebro bloqueo aquel acontecimiento como forma de proteger a la persona de ese dolor.

Además, aunque seas capaz de recordar, son heridas que el tiempo por sí solo no sana, porque el cuerpo tiene memoria.

Todos los acontecimientos dolorosos y/o traumáticos de la infancia siguen alojados en tu cuerpo. Por eso, en aquellas terapias en las que se incluye el cuerpo es más fácil sanar. Aunque no siempre es necesario recordar.

Te explico esto con más detalle:

Imagina una situación de tu infancia dolorosa para ti, en la que no pudiste expresar cómo te sentías o si lo expresaste no te sentiste escuchada o escuchado y mucho menos recibiste la comprensión que necesitabas en ese momento.

Esta emoción al no haber sido atendida por tu parte o por parte de las personas implicadas en la situación dolorosa, se ha quedado estancada, bloqueada en ti. Puede que tu mente la haya borrado, pero en tu cuerpo emocional está y por tanto, también en tu cuerpo físico.

Aquí voy a explicarte cómo funcionan tus 5 cuerpos.

¿Cómo utilizar tus 5 cuerpos para sanar las heridas de infancia desde el placer?

Toda persona tiene 5 cuerpos:

  1. El cuerpo físico, el que puedes tocar.
  2. El cuerpo mental, con el que piensas y del que surgen tus ideas y donde acumulas todo tu conocimiento.
  3. El cuerpo emocional, donde se producen tus emociones.
  4. El cuerpo energético, lo puedes sentir según tu nivel de vitalidad, cuando estás cansada o muy activada/o, es cuando más claramente se muestra.
  5. El cuerpo espiritual,  es cuando te sientes conectada/o con algo más grande que tú.

Cuando una emoción se queda bloqueada, porque no ha podido ser gestionada, se aloja en tu cuerpo emocional, formando lo que se denomina el CUERPO DOLOR.

Si lleva mucho tiempo o la situación traumática es profunda, entonces puede llegar a causar dolencia en el cuerpo físico, llegando incluso a generar una enfermedad.

Con el cuerpo mental podemos llegar a comprender la situación, pero no conseguimos que se desbloquee totalmente.

Por eso, es necesario trabajar con el cuerpo físico.

Si además, actuamos sobre el cuerpo energético, tu propia energía te ayudará a disolver las emociones que están bloqueadas en tu cuerpo dolor.

Sana tus heridas de la infancia desde el placer

Al igual que el cuerpo tiene memoria de dolor, también tiene memoria de placer. Por eso es muy importante devolverle esta memoria al cuerpo.

Más del 90% de las personas con las que trabajo, no solo ha olvidado la situación dolorosa, sino que tampoco pueden recordar momentos de gozo, de disfrute en ciertas épocas de su vida.

La mente funciona así. No borra una parte, lo borra todo.

Piensa en una persona que tiene Alzheimer, se ha demostrado que su cerebro va olvidando porque hay una vida traumática que quiere olvidar, pero con este olvido de la situación o situaciones dolorosas, también se borran los momentos gozosos.

Hay terapeutas que ya están trabajando a través de la música, es decir, el sentido del oído para que estas personas vuelvan a recordar estados emocionales de alegría. Esto no les devuelve mentalmente el recuerdo, pero si lo hace a través de su cuerpo emocional, es decir, les devuelve el recuerdo de la alegría vivida en la infancia y esto se ve además, en que la persona recupera su vitalidad: el cuerpo energético y mejora su salud: el cuerpo físico.

Por tanto, no siempre es necesario sanar desde el dolor. Existen prácticas milenarias que funcionan y en las que se actúa desde el placer. Utilizando la música, el movimiento del cuerpo, el despertar de los sentidos, la activación de la energía y todo esto desde el placer, desde el gozo y el disfrute.

Tu alma está sana cuando te sientes en armonía, en plenitud y en amor.

Después de muchas formaciones, talleres y terapias, donde se profundizaba en mi propio dolor, me planté y dije, tiene que haber otra forma de sanar, y la encontré.

Voy a compartir contigo las 3 heridas que yo misma he sanado gracias al placer:

Herida de violencia durante la gestación

Mi primera experiencia de sanación desde el placer fue durante un masaje de chakras. La persona que me lo hizo no me conocía de nada y ni siquiera habíamos hablado del tema que se despertó durante el masaje.

Fue un masaje suave, relajante donde iba acariciando con amor y ternura cada uno de mis chakras. Era muy placentero, de repente se despertó una memoria de mi gestación y aunque en aquel momento no podía entender con la mente lo que pasaba, después sentí cómo la herida se había sanado en mí.

Durante mi gestación mi padre maltrataba físicamente a mi madre y con esta experiencia pude sentir cómo fue para mí dentro de su útero, fue algo increíble, liberador y por supuesto, sanador.

Herida de abuso en la infancia

Otra experiencia de sanación de una herida de abuso que sufrí en mi infancia se despertó gracias a un Masaje Tántrico que incluía el masaje de mis genitales.

Igualmente, el masaje fue muy placentero y al llegar a mi segundo chakra sentí como algo dentro de mí ardía, lo comenté con el masajista y éste me acarició con tanta suavidad y amor que el ardor desapareció en unos instantes.

Todo fue gozoso y placentero y con ello pude sentir la sanación profunda de mi herida de abuso infantil.

Herida de dolor en la infancia

La tercera experiencia de sanación de una herida de mi infancia a través del placer, ocurrió durante una meditación en movimiento.

Movía el cuerpo rítmicamente siguiendo las indicaciones, bailaba y disfrutaba de la experiencia y súbitamente pude ver cuánto dolor había sentido durante 5 años de mi infancia, en los que tuve que llevar unos hierros ortopédicos en mis piernas todas las noches para dormir.

Simplemente lo vi y lo liberé, agradecida por la experiencia continué bailando emocionada por todo el amor que sentía por mi niña interior.

Después de muchos años de formaciones y terapias basadas en el dolor, no me fue posible sanar mis heridas de la infancia. Solo a través del placer he podido llegar a ellas y liberarlas de una forma amorosa.

Son procesos de sanación, cada persona los vive de una forma diferente, no obstante, las memorias de dolor se liberan desde el disfrute del cuerpo.

  • El masaje de chakras, es una de las prácticas que enseño en mi curso online de Tantra.
  • El masaje tántrico, que incluye el masaje genital.
  • 12 meditaciones en movimiento en mi curso online de Tantra para que puedas elegir la que mejor se adapte a ti.

Todas ellas son prácticas milenarias de Tantra y Sexualidad Consciente que sirven para la sanación.

Tantra es más que una técnica de sexualidad consciente, es un viaje profundo de autodescubrimiento y auto transformación. El secreto del Tantra es convertir aquello que te da placer de forma inconsciente, en una forma de sanación consciente, incluso va más allá, convirtiendo tu placer en tu camino espiritual.

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