Constelaciones Familiares

Tus genitales, tu Lingam, es un lugar de poder y necesita ser activado. Si no has hecho ningún trabajo consciente para activarlo, en la mayoría de los casos el Lingam estará entumecido y tensionado.

Dependiendo de la zona en la que sientas tensión tu Lingam te estará diciendo de qué herida se trata. Para saber si tienes tensión has de buscar la zona o zonas en las que se muestre alguna de estas tres señales o indicios:

1. La zona está totalmente o parcialmente insensible.
2. La zona está demasiado sensible y produce picor o dolor.
3. Es la única zona que acaricias con fricción porque en el resto no sientes nada.

El primer paso para empezar el masaje de Lingam es identificar estas zonas. Te invito a que hagas un recorrido por tu pene, así como el área cercana, y busques de forma consciente la zona o zonas que están tensionadas. Ahora voy a ir diciéndote una por una las heridas que puedes tener dependiendo de la zona que esté tensionada:

• Si la tensión está en tu GLANDE, tu herida tiene que ver con la vergüenza, con el miedo a abrirte completamente, con el deseo de ocultar lo que realmente eres por creer que no eres válido, que no eres suficiente.
• Si la tensión está en tu PREPUCIO y/o bien no sientes nada en esa zona, o es una sensación demasiado fuerte, o solo sientes placer tocándolo, tu herida tiene que ver con la rabia, con la ansiedad, con la falta de confianza en el futuro, con la impaciencia, con el miedo a madurar y a tomar las riendas de tu vida.
• Si la tensión está en tu PERINEO, la zona entre tus genitales y tu ano, tu herida tiene que ver con el miedo a soltarte, a disfrutar plenamente de tu placer y a confiar en la otra persona.
• Si la tensión está en tus TESTÍCULOS tu herida tiene que ver con memorias ancestrales o traumas de la infancia.
• Si la tensión está en el PUNTO SAGRADO o punto G, que está dentro del ano en la parte superior, tu herida tiene que ver con la frustración que sientes al hacer el amor, por no sentir orgasmos con o sin eyaculación o por tratar de buscarlos sin conseguirlos y miedo a que te rechacen por ello.

Masajeando con amor estas zonas te liberarás y sanarás estas heridas, ya que poco a poco se irán disolviendo las emociones y recuperarás tu capacidad para sentir todo el placer que mereces.

También al hacer el masaje de Lingam estás haciendo Reflexología Sexual, es decir, estás conectando puntos de tu genitalidad con otros órganos de tu cuerpo, por lo que la experiencia de sanación la sentirás en todo tu ser.

Tus genitales, tu Yoni, es un lugar de poder y necesitan ser activados. Si no has hecho ningún trabajo consciente para activarlos, en la mayoría de los casos la Yoni estará entumecida y tensionada.

Dependiendo de la zona en la que sientas tensión tu yoni te estará diciendo de qué herida se trata. Para saber si tienes tensión has de buscar la zona o zonas en las que se muestre alguna de estas tres señales o indicios:

1. La zona está totalmente o parcialmente insensible.
2. La zona está demasiado sensible y produce picor o dolor.
3. Es la única zona que acaricias con fricción porque en el resto no sientes nada.

El paso previo al masaje de Yoni es identificar estas zonas. Te invito a que hagas un recorrido por tu vulva y tu vagina y busques de forma consciente la zona o zonas que están tensionadas.

Ahora voy a ir diciéndote una por una las heridas que puedes tener dependiendo de la zona que esté tensionada:

• Si la tensión está en tus LABIOS MENORES, tu herida tiene que ver con la vergüenza, con el miedo a abrirte completamente, con el deseo de ocultar lo que realmente eres por creer que no eres válida, que no eres suficiente.
• Si la tensión está en tu CLÍTORIS y o bien no sientes nada en esa zona, o es una sensación demasiado fuerte, o solo sientes placer tocándolo, tu herida tiene que ver con la rabia, con la ansiedad, con la falta de confianza en el futuro, con la impaciencia, con el miedo a madurar y a tomar las riendas de tu vida.
• Si la tensión está en tu PERINEO, la zona entre tus genitales y tu ano, tu herida tiene que ver con el miedo a soltarte, a disfrutar plenamente de tu placer a confiar en la otra persona.
• Si la tensión está en el PUNTO SAGRADO o punto G, que está dentro de la vagina en la parte superior, justo después de pasar la zona rugosa que está a la entrada y que es donde acontece la eyaculación femenina, tu herida tiene que ver con la frustración que sientes al hacer el amor, por no sentir orgasmos con o sin eyaculación o por tratar de buscarlos sin conseguirlos y miedo a que te rechacen por ello.
• Si la tensión está en LA CÉRVIX o cuello del útero tu herida tiene que ver con memorias ancestrales o traumas de la infancia, por lo que la sensación es de esperar lo peor del encuentro amoroso, te sientes como la víctima y también puedes rememorar abortos y traumas del parto los hayas vivido o no.

Masajeando con amor estas zonas te liberarás y sanarás estas heridas ya que poco a poco se irán disolviendo las emociones y recuperarás tu capacidad para sentir todo el placer que mereces.

Al realizar el masaje de Yoni estás haciendo Reflexología Vaginal, es decir, estás conectando puntos de tu genitalidad con otros órganos de tu cuerpo, por lo que la experiencia de sanación la sentirás en todo tu ser.